La Estrella Negra, nave de la corporación minera, regresaba a casa tras varios meses de prospección y extracción en un campo de asteroides ricos en metales pesados. Los cuatro tripulantes estaban en la sala de ocio jugando una partida de yuba cuando una luz verde se encendió en un panel.
-Parece que Compo quiere hablar contigo Dorrel- dijo Fella Dorn la guapa ingeniero de la tripulación.
-Vaya, precisamente ahora que por fin tenía una buena mano.
Dorrell Kent miró sucesivamente los rostros de sus compañeros: Fella Dorn, Gus Tollan el geologo y Morn Dorn hermano de Fella y timonel de la nave.
-Pues a Compo no le gusta esperar, yo de ti acudiría ya mismo.
-Eso voy a hacer, pero me llevo mis cartas conmigo y de aquí no se mueve nadie hasta que vuelva.
-No puedes hacer eso- dijo Morn. -si abandonas la mesa debes dejar tus cartas en ella.
-Puedo hacerlo, privilegio del capitán.
Dorrel metió sus cartas en el bolsillo superior de su chaqueta y entre las protestas de sus compañeros se dirigió al centro de mando de la nave.
-¿Que querrá ahora Compo?- se preguntó.
Compo, acrónimo de Computador-positrónico, era la computadora de la nave y era considerado como un compañero más de la tripulación. Compo se ocupaba del funcionamiento de la nave la mayor parte del tiempo. Cuando requería la intervención de alguno de sus compañeros humanos, Compo los avisaba a través de las distintas luces del panel de aviso.
Verde para Dorrel.
Rojo para Fella.
Azul para Gus.
Amarillo para Morn.
Dorrel se sentó frente a la consola de Compo y tecleó su código de acceso.
-Hola Compo. ¿Que hay de nuevo?
-Hola Dorrel. He hecho un descubrimiento interesante.
Compo mostró su informe a través del monitor.
-Menuda mierda-maldijo Dorrel.
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-Menuda mierda- dijo Gus cuando Dorrel les mostró el informe de Compo.
-Esto supondrá un retraso de diez días. Supongo que los cobraremos- añadió Morn.
-Chicos...chicos, un poco de calma. Ya sabéis que la ley dice que si una nave espacial encuentra indicios de vida en otro planeta debe investigar y presentar un informe al gobierno planetario. El tiempo que nos lleve esa investigación lo cobraremos como honorarios extraordinarios.
Los demás cejaron en sus protestas, Dorrel tenía razón, era la ley.
-Además,-añadió Dorrel- lo que ha detectado Compo, parecen ser las ruinas de una civilización ya extinta. Si encontramos algo de valor allí, nos corresponde un porcentaje por derechos de rescate.
Eso animó a todos, así que se pusieron a trabajar.
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Dos días mas tarde la Estrella Negra estaba en órbita del planeta desconocido. A través de los sensores de la nave detectaron las ruinas de una infinidad de ciudades repartidas por toda la superficie. No se detectaba ninguna actividad de vida inteligente.
-La atmósfera y el suelo de ese planeta son altamente radioactivos- dijo Gus.- Tendremos que usar trajes protectores.
-También se detecta algún tipo de vida animal.-observó Dorrel. ¿Que clase de seres pueden vivir en un ambiente así?
-No tengo ni idea, pero aconsejo que abras la armería y que llevemos un faser cada uno.
-De acuerdo, bajaremos Fellia, Gus y yo. Tu Morn te quedarás en la Estrella Negra.
-¿Por que yo?
-Por que eres el timonel y si nos pasa algo a nosotros tu deberás llevar la nave de vuelta a casa.
-Pues que bien.
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Dorrel, Felia y Gus salieron de la sala de equipamiento vestidos con sus trajes antirradiación y armados con un rifle faser cada uno. Morn les estaba esperando frente a la escotilla.
-El yate está a punto chicos- anunció.
El yate era la pequeña nave de desembarco.
Dorrel hizo un gesto de asentimiento y el y sus compañeros empezaron a descender por la escotilla de entrada al yate.
Dorrel se sentó frente a los mandos y efectuó las últimas comprobaciones mientras sus compañeros se instalaban en los asientos posteriores.
-Bien, todo esta ok. Vamos a descender. Morn, suelta las amarras.
-Amarras fuera.
-Allá vamos.
El yate se desprendió de su nave madre y dibujando un elegante arco penetró en la atmósfera y descendió hasta la superficie.
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Dorrel hizo que el yate sobrevolara una de las grandes ciudades que abundaban en el planeta.
-Mirad esos edificios- dijo Gus.- Aquí debió vivir un montón de gente.
Después de unos minutos, Dorrel divisó lo que parecía una gran plaza.
-Ese es un buen sitio para aterrizar, el terreno está despejado.
El yate se posó con elegancia y poco después los tres tripulantes abandonaron el mismo y se internaron entre los edificios. Estos eran altísimos, o mejor dicho, lo habían sido. Ahora la mayoría se había derrumbado y altas montañas de cascotes se apilaban a ambos lados de las calles. Aquí y allí se amontonaban pilas de lo que parecían vehículos de superficie.
-¿Que creéis que debe haber pasado aquí?
-No tengo ni idea Dorrel- respondió Gus.
-Vamos a entrar en ese edificio, parece que ha resistido más que los demás. Permaneced alerta.
Fella divisó un objeto en el suelo que captó su atención y lo recogió.
-Fella, no te distraigas, permanece alerta.
-Tranquilo Dorrel-respondió. Y guardo el objeto en el contenedor que llevaba colgando del hombro.
-¡Joder!- dijo Gus.- Mirad eso.
Dorrel y Fella miraron hacia el lugar que señalaba su compañero y sobre una de las montañas de cascotes vieron un ser de pesadilla. La criatura se lanzó contra ellos a toda velocidad.
-¡Disparad!
Los tres haces luminosos convergieron en la criatura y esta estalló en mil pedazos.
-¡Joder! ¿Que era eso?
-Parecía algún tipo de insecto quitinoso- dijo Darrel.
-¿Quiti...? Y una mierda- dijo Gus.- Eso era una jodida cucaracha de un metro de altura. Y ahí hay otra...y otra..
-Un autentico ejercito de cucarachas gigantes empezó a atacarles descendiendo de las pilas de cascotes.
-¡Al yate, rápido!- ordenó Dorrel mientras disparaba contra los insectos.
Echaron a correr hacia el yate disparando ocasionalmente a sus espaldas. Subieron la rampa de acceso y la cerraron justo a tiempo. Ocuparon sus asientos mientras los gigantescos insectos se amontonaban encima de la nave.
-Date prisa en arrancar Dorrel, si se amontonan muchos de esos bichos el peso no nos dejará despegar.
-Tranquilízate Gus. Hago lo que puedo.
Finalmente la nave despegó y Dorrel puso rumbo a la Estrella Negra.
-Casi la espichamos allí y para nada. No hemos sacado nada de ese planeta maldito.
-Bueno, tanto como nada tampoco- respondió Fella y les mostró el objeto que había recogido.
Los otros dos lo observaron con detenimiento. Era un estuche negro fabricado en algún material plástico, en su interior había un disco que emitía reflejos irisados y que en una de sus caras mostraba una figura de aspecto humano completamente vestida de negro y con una máscara, bajo la figura se podían observar una serie de extraños símbolos.
-¿Que creéis que puede ser?- preguntó Gus.
-Ni idea- respondió Dorrel.- Pero el ministerio de ciencias tendrá que conformarse con eso. No pienso descender de nuevo a ese mundo maldito.
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Sol Esden, ministro de la ciencia, estaba en su despacho cuando recibió la visita de Mik Galen, jefe de investigación del objeto alienígena.
-Mik, amigo, pasa y siéntate. ¿Me traes el informe?
-Así es, ministro- dijo entregándole un pad.
Sol Esden le echó un vistazo.
-Parece muy abultado. Lo leeré con detenimiento más tarde. Ahora dame un informe verbal resumido.
-De acuerdo, veamos... El disco es un sistema de archivos. Puede guardar archivos de texto, sonido, imagen...
-¿Algo así como nuestras tabletas de archivo?
-Algo parecido, pero hemos tenido que desarrollar una nueva tecnología para poder acceder a los datos que contiene, por eso hemos tardado tanto.
-¿Y cual era el contenido?
-Archivos de audio y video. El disco estaba muy deteriorado y solo hemos podido rescatar tres pequeños fragmentos de video. En cuanto al audio, a sido imposible escuchar nada más que chasquidos y crujidos. Es irrecuperable.
.¿Que conclusiones habéis sacado de esas imágenes?
-No estamos muy seguros, pero parece ser una especie de reportaje o documental sobre una guerra interestelar. En el primer fragmento puede verse una nave pequeña atacada por otra de enormes dimensiones en ese fragmento aparece el hombre de negro que está dibujado en la cara del disco. En el segundo fragmento se ve a ese hombre reunido con otros, estos van vestidos con lo que, sin duda, son uniformes militares. El hombre de negro parece ocupar una posición de autoridad. En el tercer fragmento, pueden verse un escuadrón de naves monoplaza atacando lo que parece una estación espacial. En el informe se incluye una copia de esos archivos de video.
-Bien, luego les echare un vistazo. ¿Que hay de los símbolos que se ven en el disco? ¿Los habéis descifrado?
-No, pero creemos que se trata de un título o número de archivo. Puede ver esos símbolos en la página 1184 del informe.
Sol Esden accedió a la página y una vez más pudo ver los extraños símbolos.
-¿Algo más?
-Básicamente, eso es todo ministro. Los detalles los podrá encontrar en el informe.
-Muchas gracias Mik, puedes retirarte.
Cuando Mik se hubo retirado, Sol cogió el pad preguntándose que clase de gente debía ser, por lo que parecía su aspecto era completamente humano. Tras observar los tres fragmentos de video, accedió a la página 1184 y resiguió los símbolos con el dedo.
S...T...A...R
W...A...R...S
e...p...I...V
FIN
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